2 abr 2009

CUENTO DE LOS TONTOS GANSOS

Cuando veas una bandada de gansos volando en formación de “V”, hacia el sur porque se acerca el invierno, considera lo que la ciencia ha descubierto sobre este modo de volar.

Cada uno de ellos al batir las alas, crea una corriente ascendente para el que viene inmediatamente atrás. Al volar en la formación de “V”, la bandada entera gana por lo menos un 71% de alcance de vuelo sobre lo que cada ave podría volar sola.

Aquellos que comparten una misma dirección y moral de comunidad pueden llegar a donde vayan más de prisa y con mayor facilidad porque se mueven animados por la energía de unos y otros.

Cuando un ganso se sale de la formación, inmediatamente siente el frenazo y la resistencia del aire, y vuelve rápidamente a la formación para aprovechar la fuerza de empuje del ave que va adelante.

Si tuviésemos tanto fundamento como los gansos, haríamos cuerpo con aquellos que van en la misma dirección que nosotros.

Cuando el ganso que va en la cabeza se cansa, se desplaza hacia atrás en la “V” y otro ganso se pone al frente.

En tareas muy exigentes lo decente es traumarse, se trate de personas o gansos.

Los gansos de atrás graznan para animar a los que van delante a seguir a una buena velocidad. ¿Qué decimos nosotros cuando vamos atrás?.

Finalmente, y esto es muy importante, cuando un ganso se pone malo, o ha sido herido por un cazador y se sale de la formación, otros dos gansos se salen con él y le siguen hacia abajo para ofrecerle una ayuda y protección.

Allí están con el ganso herido hasta que vuelve a volar o muere; sólo entonces emprenden el vuelo de nuevo, solos o uniéndose a otra bandada, hasta que se unen a los suyos.

Si tuviésemos el corazón de un ganso, nosotros también seríamos fieles unos a otros.


bd

1 comentario:

Unknown dijo...

MUY BUENO!!! UNA GRAN ENSEÑANZA DE LA NATURALEZA